Máximo Kichner considera arriesgar el PJ en una interna
El presidente del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, ha confirmado que planea convocar elecciones internas para febrero, justo a tiempo para conmemorar los 80 años del primer triunfo del peronismo. Este es un momento interesante, ya que Kirchner ha dejado en claro que no teme competir por el liderazgo del partido.
En una charla reciente, dijo: “Estoy dispuesto a competir”. Y agregó que ya ha comenzado a dialogar con intendentes de la provincia para llevar adelante este proceso. Su objetivo es claro: reactivar la vida democrática del PJ en Buenos Aires y abrir un debate sobre su futuro político. A veces, en la política, la renovación es necesaria, y este parece ser el momento indicado.
El dirigente compartió que su idea es celebrar estas internas en febrero, un año después de haber intentado lo mismo, aunque en esa ocasión ningún postulante se presentó. “Ahora me parece que es un buen momento para hacerlo”, comentó en Radio Con Vos. Kirchner asumió la dirección del partido en 2021, un período marcado por tensiones internas.
Recordando su llegada al cargo, explicó que no fue por deseo propio, sino que se convirtió en un elemento de síntesis en un momento delicado para el peronismo provincial. “Lo hice con la mejor intención,” expresó, reconociendo que no era algo que hubiera buscado. Es fundamental mantenerse al tanto de cómo el contexto puede llevar a decisiones sorprendentes.
Además, Kirchner admitió que su gestión ha estado “condicionada” por su rol de legislador. Mantener el equilibrio entre diversas facciones del peronismo no ha sido tarea fácil. Con un toque de humor, dijo: “No soy de los que tienen vocación de Mayweather, de tener cinco títulos al mismo tiempo.” Esto sugiere que tiene una mirada amplia sobre el funcionamiento del partido.
Sobre su relación con el gobernador Axel Kicillof, buscó aclarar rumores de posibles conflictos. Aseguró que no tiene ningún problema con él: “Siempre lo apoyé, lo voté en 2023 y trabajé para su reelección,” afirmó. Sin embargo, su mensaje principal giró en torno a la revitalización del peronismo bonaerense después de una impasse electoral, lo que implica abrir el juego a nuevos liderazgos.
Kirchner dejó entrever que podría haber una nueva dinámica interna en el PJ, con febrero marcado como una posible fecha para elecciones. “Si sirve, sirve; y si no sirve, no sirve,” enfatizó, subrayando que la fortaleza del partido radica en su capacidad de debatir y mantener la unidad. En resumen, este es un momento crucial y lleno de posibilidades para el peronismo en Buenos Aires.